Hornos de cal
Los hornos de cal, un recuerdo en la memoria colectiva de Guapán
La era de las microempresas en la parroquia Guapán data, aproximadamente, desde los años 30, con la aparición de los primeros hornos de cal, en los cuales se procesaba la piedra caliza extraída de las profundidades del subsuelo de Guapán, utilizando como combustible el carbón de las minas de Cojitambo, Déleg y Biblián. La cal se comercializaba en algunas ciudades del Austro ecuatoriano, su uso era multifacético; servía para la construcción de viviendas, muros de contención, entre otros.
La parroquia Guapán, en la década de los 60, alcanzó su mayor esplendor; creó fuentes de trabajo para un gran número de habitantes. Existían más de 22 hornos, de tal manera que se creó la cooperativa de materiales de construcción San Remigio, en honor de padre Remigio Romero, primer párroco de Guapán. Asimismo, se creó la asociación de picapedreros por la gran demanda de la piedra caliza.
Los hornos de cal fueron los lazos de hermandad y afecto entre los guapanenses. Los moradores se cobijaban con el calor de sus llamaradas; también servían para cocinar el mote y el fréjol, pero, lo más importante es que ellos no contaminaban el medio ambiente. Muy poco duraron estos días de bonanza económica, la presencia de la fábrica de cementos Guapán aniquiló los sueños e ilusiones de muchos visionarios. Actualmente existen cuatro hornos de cal.